PROYECTOS DE INNOVACIÓN EDUCATIVA

NATURAL LEARNING SPACE

Como muestra de nuestro compromiso de mejora continua e innovación en la experiencia educativa a través de los contenidos y el entorno, este curso académico 2022-2023 el alumnado de Educación Infantil ya disfruta de nuevos espacios al inaugurar el proyecto “Natural Learning Space”, donde se usan los espacios exteriores como una extensión de la clase y como un sitio con oportunidades únicas para aprender. Con este nuevo proyecto de Infantil, los espacios exteriores se incorporan como una herramienta de aprendizaje, de forma que cada aula de Infantil dispone de su propio acceso a un espacio al aire libre donde se pueden desarrollar distintas actividades y nuevas posibilidades pedagógicas y metodológicas. El impacto positivo del uso de las “aulas al aire libre” en el desarrollo cognitivo, físico, social, emocional y creativo de los niños está ampliamente evidenciado por la investigación empírica.

¿Por qué es importante el aprendizaje al aire libre?
Tener fácil acceso a espacios exteriores, independientemente del tiempo o la época del año, permite a los niños tomar sus propias decisiones sobre el juego. Así mismo, les ayuda a comprender los cambios que se producen en las distintas estaciones del año. Promover actividades de aprendizaje en los espacios escolares exteriores, contando con la planificación y los recursos adecuados, aporta los siguientes beneficios:
● Fomenta el desarrollo de un estilo de vida activo y saludable;
● Promueve una mayor confianza y bienestar en los niños;
● Permite el desarrollo de relaciones interpersonales en armonía, a través de la negociación, el respeto a los turnos y la cooperación;
● Proporciona nuevos desafíos y ayuda al desarrollo de las habilidades sociales necesarias en la resolución de conflictos;
● Desarrolla la creatividad y la capacidad de resolución de problemas;
● Ofrece experiencias únicas, como el contacto directo con la naturaleza, el tiempo y las estaciones del año;
● Es un apoyo para aquellos niños que aprenden mejor a través de la actividad y el movimiento.

En el Colegio Juan de Lanuza estamos orgullosos de integrar espacios exteriores de aprendizaje dando continuidad al trabajo del aula, conformando así experiencias de aprendizaje enriquecidas para nuestro alumnado de la etapa de Infantil. Este nuevo proyecto “Natural Learning Space” contribuye a que todos nuestros pequeños y pequeñas vengan felices al colegio, crezcan en un contexto educativo saludable y activo, y disfruten
aprendiendo.

Food Family Project

Carmen de Lasala, Directora del Colegio de Fomento Sansueña de Zaragoza; Merche Roig, Coordinadora de ‘Food Family Project’

Food Family Project es un proyecto pionero del Colegio de Fomento Sansueña que nace atendiendo la demanda social para ayudar a las familias, a través del alumnado, de modo práctico y dinámico en Hábitos de Vida Saludable relacionados con la Ciencia, Naturaleza, Medicina, Nutrición y Salud adquiriendo una Educación Integral.

El proyecto unifica nuevas líneas de actuación con otros proyectos ya existentes en Sansueña como: el Huerto Ecológico, Comedor Educativo, Comedor Plus+, Little Chef, Comidas en familia, Solidaridad y Voluntariado.

Se conecta e implica con responsabilidad a toda la comunidad educativa (alumnado, familias, personal docente y no docente) compartiendo experiencias para lograr una sociedad saludable. Fomentando la innovación educativa a través de un aprendizaje con una metodología práctica y dinámica (ABP) en el que el alumnado es el principal protagonista con una participación activa y objetivos transversales adaptados a cada etapa. Sansueña se convierte en un modelo de escuela abierta y participativa.

El proyecto se desarrolla en todas las etapas, desde Educación Infantil, pasando por Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Para dar visibilidad al citado proyecto, Sansueña, en colaboración con el “Centro de Fotografía con Causa” de DKV Seguros, en 2022 pone en marcha la I Edición del Concurso de Fotografía “COMER SALUDABLE MÁS QUE UNA IMAGEN”, proyecto pionero dirigido por alumnado de Secundaria y Bachillerato con el objetivo de concienciar a través de la imagen y el arte sobre una alimentación saludable y sostenible. Al finalizar se realizó una exposición con todas las fotografías de las alumnas en la sede central de DKV (Zaragoza)  poniendo el foco en la importancia de la formación en estos ámbitos desde la escuela. La imagen, a través del arte, es el canal transmisor para concienciar a las generaciones más jóvenes y veteranas, alumnos y familias. Lograr una alimentación saludable y sostenible es posible en un contexto de digitalización y consumo excesivo.

La muestra se inauguró con una mesa redonda compuesta por expertos en la materia. Amanda Gaspar (Nutricionista de ASERCO), Carlos Melara (Fundador & CEO de EKILU, web-app de gastronomía sostenible), Patricia Cavero (concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza), Daniel Yranzo (Chef de Cook&Chef Institute) y Merche Roig (Profesora de Sansueña y responsable del proyecto) que enriquecieron el debate sobre : imagen y alimentación saludable.

Intervención de Dña. Patricia Cavero, Concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, en la mesa redonda/Inauguración Exposición de Sansueña en el Centro de Fotografía DKV “Comer saludable más que una imagen”.

Proyecto Bosque Comestible

Gemma Arasanz, Directora del Colegio «La Farga Infantil» de Valldoreix (Barcelona); Marga Marcas, Coordinadora del proyecto «Bosque Comestible»

La comisión de sostenibilidad de La Farga Infantil está trabajando, junto con el equipo directivo, en la creación de un espacio donde los niños y niñas en edades tempranas puedan aprender a cuidar de la naturaleza, a través de la permacultura. Esta zona la hemos denominado el bosque comestible.

Uno de nuestros principales objetivos es que los niños y niñas reconozcan diferentes tipos de plantas aromáticas, verduras, hortalizas, plantas medicinales y frutos diversos que podemos encontrar en los bosques.

La idea es que, a través de la observación, sean conocedores del proceso de crecimiento de los diferentes tipos de plantas hasta llegar a la fase final de consumo; que aprendan los tiempos de la naturaleza, cómo influyen los diferentes fenómenos atmosféricos y qué puede hacer el ser humano para cuidar una planta desde que es semilla hasta que extraemos el fruto.

Uno de los objetivos fundamentales del proyecto, es que los niños conecten con la naturaleza a través de la observación y el trabajo de la tierra, sin el uso de productos químicos.  Esta forma de trabajar nos enseña que la propia naturaleza nos da los medios para mantener y desarrollar un mundo más sostenible. Así, los niños y las niñas van adquiriendo unos hábitos y una cultura de respeto a todo lo creado.  Buscamos impulsar el respeto por el planeta tierra, el desarrollo de valores y la convivencia entre las personas a través del cuidado paciente. Queremos que sea un proyecto intergeneracional en el que los adultos puedan transmitir su experiencia en el terreno de la horticultura a la vez que los niños y niñas pueden también aportar su granito de arena.

El proyecto del bosque comestible se llevará a cabo en 3 fases:

Fase inicial: preparación de terreno y limpieza. Hacer un diagnóstico de todo lo que disponemos.

Fase intermedia: diseño del proyecto. Estructura y diseño en terreno teniendo en cuenta todos los elementos que queremos incluir: espacio de asamblea y cabaña de sauce vivo, espacio de semilleros, espacio espiral de hierbas aromáticas, camino sensorial, espacio de compostaje, espacio de descanso, huerto con diseño de tipo mandala, invernadero, balsa y álamo (en este espacio se verán representadas las siete alturas de los árboles y arbustos).

Fase final: puesta en marcha del proyecto. Poner todos los grupos en horario, ofrecer formación al equipo docente sobre la permacultura con docentes expertos en la materia.

Con este proyecto pretendemos empezar a implantar la cultura del outdoor o aulas en el exterior en La Farga Infantil, para que los niños y niñas puedan aprender al aire libre y entender mejor los lenguajes de la naturaleza.

Gemma Arasanz, directora La Farga Infantil. Valldoreix

Marga Marcas, coordinadora del proyecto

Miembros del equipo: Isabel Álvarez, Meritxell Salvadó, Majella Conway, Céline Bougrain

EDUCACIÓN, LIDERAZGO, MUJER

Juntas responderemos a los desafíos pedagógicos de hoy y de mañana

Irene Arrimadas

Inicio este post con el agradecimiento a todo el equipo MLE y, en especial, a Ana Mª Farré, por la invitación a participar en “Expertas” de MLE. Estoy segura que éste será el escenario propicio para compartir reflexión sobre educación en clave de liderazgo femenino. Son estas tres palabras, “mujer”, “liderazgo” y “educación” las que juntas generarán nuevas perspectivas, visiones renovadas y soluciones innovadoras.

Cuando me llamó Ana Mª para comentarme su ilusionante proyecto y me dijo “habla de lo que quieras”, me quedé pensando en lo que yo podía aportar, porque, más que hablar, me apasiona escuchar y reflexionar con otros. Y pensé en lo que disfrutaría al compartir este post con tantas mujeres con las que tengo la tremenda suerte de caminar la vida educativa, las que construyen con su trabajo y dedicación la verdadera educación que deja huella en las personas. Estoy segura que a muchas las leeréis pronto en este espacio.

Así que lo que puedo ofrecer es el reflejo de lo que aprendo cada día con ellas. Por ellas, hablo desde la esperanza en un mañana educativo del que desconozco tantos aspectos, del que intuyo algunos retos, oportunidades y amenazas, y en el que desearía ver realizadas tantas aspiraciones e ilusiones. Un mañana que sabemos que empieza hoy con nuestro hacer cotidiano que lo construye y que también lo condiciona. Este hoy educativo protagonizado por los alumnos, pero de forma determinante también por los educadores desde nuestro papel activo en la construcción de cada proyecto de vida que se teje en cada niño. De ahí que mi hoy se centre en la búsqueda de procesos de innovación y cambio educativo que impulsen el protagonismo del alumno para que sean capaces de liderar su vida y mejorar la vida de los demás.

No es nada fácil acertar con la clave de lo que debe aprender un buen ciudadano del siglo XXI (en el terreno cognitivo, socio-afectivo, espiritual, de valores), para abrirles al conocimiento propio y del mundo que les rodea, para facilitarles la convivencia desde la solidaridad, y para que desarrollen sus competencias con responsabilidad y libertad. No se trata solo de trabajar las materias o los contenidos que tienen que saber, sino el ser integral de la persona. Por ello, creo en la educación que transforma vidas. Lo afirmo con sumo respeto y cuidado, por su dimensión de amor y servicio a nuestros alumnos, especialmente a aquellos que más lo necesitan, por su repercusión profunda en la vida y en el quehacer de tantas personas implicadas en el proceso educativo y por su trascendencia en la transformación de nuestra sociedad. Educación que es todo un desafío, al que debemos dar respuesta juntos y más en este cambio de época donde es tan fácil “perder el rumbo”.

Tengo el privilegio de formar parte de una institución (Escuelas Católicas) que  junto a muchas otras organizaciones y expertos, me permite pulsar los desafíos pedagógicos a los que ya nos estamos enfrentando y los que se nos avecinan. Los centros e instituciones queremos seguir cumpliendo con nuestra misión educativa de la mejor manera posible, desde nuestra visión, e introducir procesos pedagógicos personalizados, inclusivos, rigurosos y contextualizados, y actualizar los métodos de enseñanza y la organización pedagógica. Por ello, necesitamos hacer realidad algunos cambios estructurales y curriculares para que el centro se organice en torno al protagonismo del alumno y su aprendizaje.

Necesitamos impulsar una nueva cultura organizativa en nuestras escuelas para llegar a ser organizaciones que aprenden; distinguirnos por una mayor coordinación, participación, colaboración y comunicación vertical y horizontal para que el proyecto educativo del centro impregne toda la vida de la escuela y sea coherente desde cada programación de aula. La organización que aprende es principalmente una organización dual[1], que crece, se transforma e innova desde la comunidad en red, basada en el poder de las personas, en su talento, en la confianza.

Hace falta un profesorado preparado y partícipe, con una sólida formación inicial y continua, con acompañamiento y práctica reflexiva que lo mantenga al día de los aspectos pedagógicos relevantes con recursos y disponibilidad del tiempo necesario para diseñar sus programaciones de aula, que trabaje en redes de colaboración y que comparta proyectos y experiencias.

Y, por supuesto, necesitamos un liderazgo distribuido, que genere un clima de relación, implicación y cohesión del profesorado y de los equipos directivos alrededor de la visión compartida, de tal forma que cada maestro y profesor sea también un líder (Del Pozo et al., 2016). Estos líderes cuidan su bienestar emocional para poder cuidar el de los demás; establecen un diálogo reflexivo entre profesores, alumnos, familias, etc.; promueven y utilizan canales eficaces de colaboración; están atentos a las iniciativas propuestas por los equipos y les otorgan autonomía para su ejecución; crean ambiente positivo; dirigen y acompañan de manera imaginativa; y valoran al claustro y al resto de la comunidad de la que forman parte (Martín Murga, M., 2021)[2].

Pero todo a la vez no lo podemos llevar a la acción. De ahí la importancia de reflexionar “desde dentro” sobre lo que tendríamos que cambiar en nuestros centros y generar un buen plan de mejora pedagógico con preguntas clave: ¿dónde vamos a poner el foco?, ¿por qué, para quién y qué podemos hacer?, ¿cuándo, cómo y qué recursos tenemos disponibles? Y no olvidemos la evaluación de cada proceso para recalibrar hacia dónde vamos[3].

Ojalá que construyamos respuestas entre todas y pongamos “taller” a las ideas. Que no se pierda ninguna en este camino tan apasionante. Juntas, somos red.


[1] Inspirado en John Kotter.

[2] Martín Murga, M. Innovación educativa en compañía, Revista Educadores, número 280, octubre-diciembre 2021 https://issuu.com/escuelascatolicas/docs/educadores_280

[3] El Pensamiento de Innovación Educativa (PIE) puede ayudar a diseñar una buena planificación compartida https://www.escuelascatolicas.es/pensamiento_innovacion_educativa/