Raquel De Miguel, coordinadora de Plan Lector de Centro; Elisa Moreno, directora general; Belén Fornoza, coordinadora del Proyecto Solidario de Centro. Educadoras del Colegio FEC Nuestra Señora del Carmen.
Desde noviembre, contáis con un proyecto lector de aprendizaje y servicio: “Fabulamos”. Antes de que nos cuentes en qué consiste, me gustaría que situaras un poco el contexto en el que se pone en marcha con una recién estrenada ley educativa.
El Proyecto “Fabulamos” se pone en marcha desde el año académico 2021-2022 en el que se comienza a trabajar en el diseño, organización, estructura y proceso de enseñanza-aprendizaje que se implementará en el curso 2022-2023, teniendo en cuenta el perfil de salida del alumno, la nueva filosofía y práctica de las situaciones de aprendizaje referidas en LOMLOE y el lema institucional de nuestra Fundación (Fundación Educación Católica) que preside el presente año escolar. Como parte del Proyecto Educativo de Centro, uno de nuestros objetivos es educar alumnos comprometidos fomentando diariamente su “Talento Solidario”. Queremos aportar a la sociedad personas comprometidas, personas con la necesaria empatía para ponerse en el lugar de los otros y decisión para involucrarse en la defensa de los derechos, especialmente de los más vulnerables. Comprometidas con el mundo en el que vivimos.
En este proyecto habéis unido dos retos, el desarrollo del talento solidario de los alumnos y el fomento del gusto por la lectura. ¿Cómo habéis hecho realidad estas dos premisas?
Algo tan sencillo y a la vez tan complejo como tener presente en la ideación del proyecto el perfil de salida del alumno, perfil común para todos los colegios FEC. Tenemos claro que debemos hacer una práctica pedagógica, didáctica y formativa que tenga presente el crecimiento personal con el fin de que cada alumno sea la mejor versión de sí mismo; con esta premisa en mente, nace aunar la práctica lectora y el valor de la solidaridad con una metodología activa que se hace necesaria e imprescindible en la formación de un ciudadano consciente de las necesidades del otro. De ahí la idoneidad del Aprendizaje y Servicio, una metodología educativa innovadora que persigue conciliar el éxito educativo con el compromiso social. El Proyecto “Fabulamos” busca que nuestros alumnos sean agentes activos quienes luchen por la transformación social para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030, vinculados concretamente a la lucha por una “educación de calidad” y la “reducción de las desigualdades”, empezando por su entorno más cercano. Este proyecto está dentro del Proyecto Solidario de Centro, que contiene varias acciones solidarias que realizamos a lo largo del curso, enmarcadas siempre dentro del Plan Pastoral de centro.
Explícanos, ¿Cómo se concreta, con qué edades habéis trabajado?
Este proyecto se concreta para la etapa de Primaria, para los cursos de 1º y 6º con un calendario de sesiones que acoge desde septiembre hasta abril para culminar con la XI Fiesta de la lectura en la Semana del Libro. Se organizan sesiones conjuntas de ambos cursos y se hace “ingeniería” escolar para aunar sesiones, tiempos y espacios de trabajo conjunto.
El proyecto ha implicado a toda la comunidad educativa e, incluso, habéis dado un paso más haciendo partícipes a la red de bibliotecas públicas de Zaragoza. ¿En qué ha consistido esa participación? ¿Pueden las bibliotecas tener un papel activo en el fomento de la lectura, más allá de la clásica labor bibliotecaria?
Cuando diseñamos este proyecto tuvimos claras varias premisas, debía ser un proyecto de participación de la comunidad educativa y tener en cuenta las oportunidades que la ciudad de Zaragoza nos brinda. Llevamos muchos años trabajando un plan lector relacional con instituciones de la ciudad. Por ejemplo, antes de la COVID-19 también tuvimos un proyecto de aprendizaje y servicio en el que nuestros alumnos hacían servicio a la comunidad en el Hospital Provincial Nuestra Señora de Gracia, era nuestro querido proyecto “El Virus de la Lectura”, donde trabajamos estrechamente con la Biblioteca para jóvenes CUBIT. Así que las bibliotecas han estado y están presentes en nuestro plan lector de manera activa, los bibliotecarios son agentes activos que ofrecen un lugar, una experiencia y una cultura que trasciende las aulas para ampliar el lugar de aprendizaje y práctica lectora.
Aterrizando en el fomento de la lectura. ¿Qué importancia le dais a la lectura y a su influencia en el proceso de aprendizaje y en el desarrollo de la inteligencia emocional?
“LA LECTURA”, con mayúsculas, así la escribimos, está prácticamente en nuestro colegio desde los primeros años con experiencias como el YOGALEO en Infantil desde 2017, hasta las prácticas con los más mayores como la poesía de Rafael Alberti o ser parte del grupo motor del Premio Criticón de la ciudad de Zaragoza. La lectura es un ir y venir por experiencias significativas unidas a la educación emocional, una lectura que debe trascender al aprendizaje para llegar a la emoción y tener lugar en la memoria emocional para que su huella se mantenga como patrimonio del aprendizaje en nuestro colegio.
En la descripción del proyecto habláis de leer de “forma competente”, de “leer bien” y a ello sumar el “placer de leer”. ¿Cómo se conjuga todo esto?
La lectura se conforma como ADN de nuestro proyecto educativo, es un elemento significativo y diferenciador. Siempre estamos preocupados y ocupados para que desde los primeros años hasta Bachillerato la práctica lectora acompañe a los alumnos. Decir que la lectura es importante en la formación de nuestros alumnos resultaría vacuo si no pudiéramos constatar que lo hacemos presente en nuestro devenir diario. Así que esta filosofía se hace relevante en acciones como tener un hito anual lector que se conforma en celebración y que desde hace más de 10 años la lectura acaba en fiesta. Una fiesta que año tras año acoge el éxito de iniciativas como la que nos ocupa: el Proyecto “Fabulamos”.
Al final del proyecto los alumnos escriben una fábula, ¿por qué habéis elegido este subgénero literario?
La elección de este subgénero narrativo viene determinada por el lema institucional que preside nuestro año escolar: #CONCRITERIO. Además, esto se concreta en el valor del sentido crítico. La idoneidad del género didáctico para con el lema nos hizo plantearnos el trabajar la escritura creativa con el objetivo de tener en cuenta la moraleja, particularidad literaria significativa de este género.
Desde el punto de vista del compromiso social, ¿qué conocimientos, competencias y valores promueve “Fabulamos”?
La metodología del aprendizaje y servicio trae al proceso de enseñanza aprendizaje la práctica y experiencia de los valores que conforman el perfil de salida del alumno FEC, un alumno que debe ser equilibrado, libre, competente, comprometido y agradecido. Además, el compromiso social parte del Proyecto de Solidaridad de Centro que se da la mano con el Plan Lector para hacer un tándem perfecto: lectura y solidaridad. En este proyecto, en concreto, la solidaridad se vive entre el alumnado con una fuerte carga de educación emocional: la diferencia de edad entre los alumnos de 1º y 6º Primaria hace que el aprendizaje sea significativo: se crea responsabilidad, generosidad, respeto, empatía, convivencia, valores cristianos que conforman la educación integral y de calidad en nuestra escuela.
¿Consideras que los alumnos se motivan más si el aprendizaje está vinculado a un servicio útil a otras personas?
Ser Servicial y Solidario es pensar en las personas y su bienestar, hacer un servicio a la comunidad está dentro de la educación integral que define nuestro proyecto educativo. El servicio ha consistido en ayudar a los compañeros; el aprendizaje en el servicio ha traído la consecución de objetivos curriculares, el aprendizaje en soft y hard skills, el sentirse en el rol de tutor, de guía, de trabajar de manera cooperativa y además ha habido un producto final: la creación de una fábula con todo lo que implica desde la escritura a la ilustración pasando por la edición. En definitiva, desarrollan habilidades, actitudes y valores, potenciando de este modo su talento solidario. Por lo tanto, aprenden a ser ciudadanos competentes, poniéndose al servicio de los demás, por lo que se puede afirmar, tal y como aparece en nuestro sello solidario de Fundación Educación Católica, que “hacemos escuelas solidarias, educamos personas comprometidas”. Ese es el principal objetivo de la dinámica solidaria que está presente en todos nuestros centros educativos y que es una de nuestras señas de identidad. La motivación de los alumnos ha sido increíble, las evidencias del aprendizaje han sido constatadas en la evaluación del proyecto y la celebración de la XI Fiesta de la Lectura ha sido la prueba de que con motivación los alumnos se esfuerzan más, se comprometen más, aumentan su eficacia, su iniciativa y existe una mejora del desempeño de la tarea competencial.
Por último, toda fábula tiene un mensaje moralizante o una enseñanza de cierre, ¿te atreverías a terminar con una moraleja o con esa lección de vida o enseñanza que ha dejado “Fabulamos” en vuestros alumnos, pero también en, vosotros, profesores?
Hablar de moraleja, ahora que termina la entrevista, es un cierre precioso para la descripción de un proyecto que ha traído muchos y variados aprendizajes. Me atrevería a decir que va a ser una experiencia que se quedará en la memoria emocional de alumnos, padres y educadores. Con este proyecto hemos aprendido todos. Estas generaciones recordarán que fueron los protagonistas de la XI Fiesta de la lectura y que celebraron la lectura y la solidaridad desde “Fabulamos”.